La circunstancia personal y económica es la que depende de si hay necesidad para contratar un seguro de vida o no.
El patrón a tener en cuenta es: ¿tiene hijos pequeños y es el responsable de su bienestar?, ¿sus padres son mayores o tienen algún discapacitado en la familia?, ¿su jubilación o pensión es muy baja para mantener el nivel de vida de los suyos si no estuviera? ¿Está pagando un préstamo hipotecario en estos momentos? Si ha contestado que sí a una de estas preguntas puede pensar en contratar un seguro de vida para su tranquilidad y la de los tuyos.
Un buen corredor le ayudará a decidirse por la compañía para contratar un seguro de vida, pues le ofrecerá alternativas para comparar precios y coberturas.
No obstante a la hora de contratar un seguro de vida recomendamos:
Decir la verdad en la declaración de salud. En caso de fallecimiento la declaración de salud es fundamental y si se oculta una enfermedad en la misma la compañía no pagará el capital asegurado.
Entender que cualquier tipo de accidente y enfermedad que acontezca con posterioridad a la entrada en vigor del seguro estará cubierta.
Para evitar sustos, recordar que el precio de los seguros de vida riesgo aumentan a medida que aumenta la edad del asegurado. Consulte con su corredor para encontrar mejores opciones.
Confíe en compañías aseguradoras multinacionales de reconocida solvencia y en un corredor especializado para solucionar cualquier controversia que pudiera surgir con la aseguradora.
Recordar que la finalidad del seguro de vida es proteger a nuestros seres queridos cuando son dependientes económicamente de nosotros.